Monday, May 15, 2006

It ain't over till it's over

Viernes 12 de mayo, 10:30 a.m. suena la campana en el CMB indicando el inicio del descanso largo y con ello el fin de nuestra clase de inglés; sólo que este día no sería normal, significó la última clase de la prepa. Por última vez estuve en la escuela tomando clases; los recuerdos inundan mi mente, es imposible pasar por alto todas las vivencias de estos últimos 6 años de mi vida. Despúes de 6 años terminará mi ciclo en el renombrado CMB y será hora de partir a aquel esperado lugar: "la uni".
El fin de clases fue motivo suficiente para organizar unas trajineras al ya conocido estilo CMB. Ya sabrán que con mis amigos ninguna situación puede funcionar de manera normal. Empezó la rutina normal: organizar la traja, cobrar, comprar tu chupe y embarcarte en el recorrido de dos horas. Todo iba sucediendo de manera "normal" hasta que una amiga D. divisó a su novio en otra trajinera bastante lejana; por coincidencias de la vida hubo un punto en que las trajineras se juntaron lo suficiente como para que el novio de D. saltara pero dudó y no lo hizo. Hasta que sus amigos lo llenaron de valor con la frase: "Wey sí llegas". Pero ohhh sorpresa los consejos de los amigos fueron malísimos; evidentemente nunca alcanzaría nuestra trajinera a menos de que fuera rana o campeón olímpico de salto de longitud. Como resultado de ese fatídico salto, el novio de D. no llegó a nuestra trajinera y en lugar de esto tuvo que nadar un metro hasta alcanzarnos jaja inmediatamente después de subir a nuestra traja empapado, la tripulación empezó a gritar frenéticamente: "sí la kiere, si la kiere".
Después de este pekeño acontecimiento cagado todo lo que pasó lo esperaba: gente peda, cantando y bailando, gente resbalándose y azotando en la traja como consecuencia de su estado de ebriedad combinado con una pequeña inundación de la traja, gente llorando, etc.
Una vez desembarcados decidimos dirigirnos a casa de un wey para "seguirla". El panorama al llegar era el siguiente: gente tratando de recobrar el sentido, gente llorando y arrepintiéndose de hechos poca o mucha relevancia, gente curando la peda de su prójimo, etc. Era todo excepto seguir el desma así que mis amigas y yo decidimos huir a casa de una de ellas en el auto de D. Cabe mencionar que la pequeña D. aún no es muy diestra para manejar así que aún necesita un poco de ayuda en estacionarse y hacer maniobras. La calle donde estacionamos el coche era estrecha, es decir, cabían sólo tres coches con espacios ridículos entre ellos. Una vez que D. había sacado del cajón su coche; se dispuso a salir de la calle sólo que los cálculos salieron algo mal. Al momento de salir de ambos lados había dos coches (haciendo el paso para peatones muy estrecho) y dos amigos del lado derecho, uno con un par de refrescos. El error de cálculo sucede cuando D. se pega demasiado al lado derecho sin darse cuenta de que al primer wey le pegó con el espejo perooo al segundo casi lo arrolla; fue tanta su sorpresa que tuvo que soltar los refrescos y pegarse al otro auto. Al decir que casi lo arrolla, no estoy mintiendo!!! jajaja ojalá y puedan imaginarse la escena porq después de que pasó eso mis amigas y yo no paramos de reír; sólo D. no reía porq se preocupó porq casi atropella a alguien. jaja
Esto es todo por el momento

1 comment:

Yago said...

El buen Aquaman jajajajaja. Se acabó la prepa :( q triste.